miércoles, 19 de marzo de 2008
PIOJÓ-AGUAS VIVAS-LATA-USIACURÍ Marzo 16
Piojó –Aguas Vivas-Lata-Usiacurí
A eso de las 8:30 am nos embarcamos en la 38 con circunvalar, el Indio, Fidel, Leo, Edgar, Mañe, Sandra, su hno Raúl y yo; la ruta era Piojó Palomar pero el retrazo d elos buses no nos permitia salir y regresar el mismo día, asi que decidimos caminar de Piojó a Usiacurí pasando por lata; una ruta que staba pendiente. En el bus nos encontramos con el profe Ever y un amigo quienes tenían planeado llegar a puerto Caimán a explorar en esa zona.
Mientras Charlabamos con ellos, nos abordaron dos estudiantes de la Uniatlántico que viven en Piojó; Tomas un amigo estudiante de ciencias naturales y Leidy estudiante de ciencias sociales, ellos se mostraron interesados en los temas de conversación sobre todo en lo relacionado con la forma en que se están enfocando los programas de la Universidad del Atlántico y la separación que existe entre la teoría y la practica de la enseñanza. Ahí señalamos que la universidad del Atlántico esta lejos de la realidad del Departamento, se colocaba como ejemplo las practicas de campo en los programas de la facultad de educación, estos tienen como escenario el cabo de la vela, la sierra nevada, las cuevas de Tolú viejo, boca tinajones pero no los chorros de San Luís, el cerro de la vieja, el hábitat de los monos y los arroyos arenosos de Luriza u otros importantes sitios del departamento. Lo cruel es que se están formando profesores para básica primaria que deben enseñar es la localidad, el departamento, pero este no es el centro de conocimiento y actividad, no lo conocen ni sus profesores ni sus estudiantes.
Tomas y leidy, bastante inquietos nos preguntaban sobre los restos fósiles encontrados por el grupo y se mostraron interesados en desarrollar su trabajo de grado sobre los Mokanás; ellos nos presentan un enfoque de investigación histórico, a lo cual le aconsejamos que didactizara lo que hoy hay sobre ellos; pues la labor del docente consiste básicamente en pedagogizar lo esta validado científicamente y para el caso especifico de los mokanás son escasos los trabajos pedagógicos que recogen el aporte antropológico, paleontológico, histórico y cultural de este grupo étnico.
PIOJÓ
Piojó es el municipio de mayor altura sobre el nivel del mar en el departamento del Atlántico, 400 metros. El casco urbano esta localizado sobre una gran roca.
Tiene unos 3.000 habitantes, que viven de l agricultura y escasa ganadería, cultivo principales son la yuca, el maíz, el guandul y frutos temporales como el mango, ciruela.
Varios arroyos atraviesan el pueblo, y de ahí se desprenden hasta otros poblaciones cercanas, como san José de saco, Juan de Acosta, Chorrera etc.
El arroyo lo charcones
Nace en el cerro del vieja, el punto más alto del departamento 430 mts, donde sus aguas son cristalinas hasta que llega al pueblo, donde es contaminado; pues la gente no valora su hermosura y no tiene conciencia de l impacto que provoca la contaminación con residuo de plástico y detergentes que son los dos mayores y evidentes contaminantes.
En su meandrito curso, el agua sobre las rocas ha formado unas extrañas y atrayentes concavidades que son la recurrente seducción de niños y jóvenes que permanentemente lo visitan para bañarse y pescar, camarones sobre todo.
En el entorno de su recorrido se conservan algunos árboles, donde sobre salen orejeros, ceibas, bajaguas, uno que otro camajorú y caracolí.
LOS MAMEYALES: UN PEQUEÑO BOSQUE DE MAMEY Y CARACOLÍ
Cuando bajas de Piojó, buscando la ruta hacia Aguas Vivas, te encuentras con un hermoso remanso natural, tienes ahí un entorno acuo-boscoso de unos 40 árboles de más de 30 metros de altura, entre los que sobresalen el mamey, el caracolí, el estribo y se ve a leguas un bello ejemplar de guacamayo; en cuyas altas y flexibles ramas cuelgan como mochilas de hombres gigantes sus eternos aliados, los nidos de oropéndola o pájaro de los siete cantos como se conocen en la sierra nevada a estas multisonoras aves de más de 40 ctm de largo; con un vistoso pecho amarillo, de alas y cola negra.
LA GEOMETRICA ARQUITECTURA INDIGENA:
Como en todas las culturas el hombre construyo su casa con los elementos que le proporciona el medio y de acuerdo con su entorno.
El bohío es una construcción típica del indígena americano, hecho de palmas, o pajas que no tenía más respiradero que la puerta; hoy un poco transformado se ha convertido en el fresco y relajante kiosco de palma.
La arquitectura de estos es bastante compleja y no tiene nada que envidar a las estructuras modernas, por el contrario los materiales utilizados de la naturaleza; les ayudaba a transformar la rudeza del clima, creando microambientes que aún hoy son mas recomendables y adecuados para nuestro caluroso entorno.
En esta ruta están presente la casa tradicional de lata o la de piedras superpuestas, prensada con barro y techo de palma amarga.
Sin embargo los pobladores más por sus afanes de modernidad que por necesidad, están prefiriendo el techo de cinc o latón, lo que trae como consecuencia un acelerado aumento en la temperatura interior de las viviendas, aunado esto a la deforestación creciente y evidente, que ya es por demás ridícula en estos pueblos.
EL MODELO DE FINCA PAISA EN EL ATLÁNTICO - que barbaridad!
Como resultado de la creciente e intrusiva mentalidad paisa de “civilizar las tierras”, sobre todo el modelo de hato ganadero paisa, desmontar todo lo que no sea pasto, ha hecho que los costeños transformemos nuestras fincas en peladeros temporales.
El paisa prefiere fincas sin árboles en las cercas, para que el ganado coma y coma no tenga más que un sitio de encuentro y refugio; aquí no interesa la cerca viva, y mucho menos la casa con árboles alrededor; este modelo convierte las fincas en temporales peladeros y le ha hecho mucho daño a nuestras tierras; sobre todo a la variedad de especies que abundaban en nuestros bosques. Hoy no es raro encontrar gente que ha transformado sus antiguas finca llenas de maderables árboles gigantes en un semidesierto, ni en las cercas se encuentran árboles ya.
El concepto de que todo eso es monte o maleza, ha llevado al finquero y al campesino a eliminar sus reservas de agua y con ellos a transformar el habitad natural de numerosas especies que ya escasean y están en vía de extinción.
lunes, 3 de marzo de 2008
RESEÑA DE LA ÚLTIMA RUTA marzo 2
TUBARA LOS CORRALES POR LAS PARCELAS
Muchas son las veces que hemos visitado a los Corrales de San Luís, sitio histórico no solo para los Mokanas si no también para los primeros españoles que llegaron a estas tierras ya hace casi 500 años. En este sitio se montó la primera finca ganadera del país.
La verdad, está es una hermosa ruta con variados atractivos, pues además del que acabamos de enunciar con contenido histórico-cultural, están también los chorros, una caída de agua cristalina y varios posos que se forman a lo largo del arroyo charco grande.
Bueno, pero empecemos por el comienzo pues la idea es una reseña.
Ayer nos encontramos en el estadio y de ahí partimos hacia la 38 con circunvalar, tomamos el bus de Tubará muy lleno como todos los domingos.
Esta vez fue infranqueable observar como la gente opinaba y hasta controvertía con mucha pasión no sobre el partido del junior, si no sobre la noticia del día: relación (Colombia y sus vecinos Ecuador, Venezuela); este hecho ha despertado la dormida pasión por la política, pues la situación no es para menos; y en el bus la gente opinaba con gran diversidad de posiciones.
Nosotros, nos mantuvimos prudentes frente al hecho.
A eso de las 8 am llegamos a Tubará, lindas tierras, Fidel se tomo unas fotos, compramos agua, bocadillo y caminamos hacia le chorro el ahorcado para visitar la parte donde están los restos fósiles del Megatheriun que encontramos hace unos meses atrás.
Los visitamos y pudimos observar que toda esa tierra ha sido removida, sin embargo encontramos un resto de hueso que Jose pudo limpiar y apreciar detalladamente.
Decidimos explorar una nueva ruta; las parcelas de la esmeralda para llegar a los chorros; estas tierras son muy buenas para el cultivo de maíz, maíz millo, guandul, yuca, mangos, Zaragoza, frijoles, cerezas, papaya; hay en la zona una que otra parcela dedicada a la ganadería.
Después de casi un kilómetro de camino encontramos ardillas, guacharacas, que según Jose al cantar dicen “se cae la casa y la otra contesta déjala caer”. En ese trayecto encontramos una culebra coral negra; la coral es una de las más peligrosas serpientes que se conocen; según los campesinos hay tres especies de estas en la zona.
También encontramos muchos restos de fósiles marinos, estos abundan por montones, lo que evidencian que eso estuvo bajo mar hace mucho tiempo.
Una de las más sobresalientes características de esta ruta es la gran cantidad y variedad de plantas de bejuco, que luchando contra la deforestación y la quema recurrente de árboles para la extracción del carbón aún se mantienen. Encontramos: bejuco cadena, malibú, reina y cuchareta principalmente.
Se puede apreciar igualmente un gran arroyo, que tiene para está temporada muy poca agua, pero que logra mantener una afluencia permanente y cristalina que nos dejó en muchas ocasiones embebecidos, por que cada charco aunque pequeño tiene diversidad de especies, pececitos, cangrejos, camarones, arañas de agua, algas y helechos que vistos en su conjunto, sobre la extensión de una gran piedra, bajo unos pequeños bosques de grandes árboles de caracolí, camajoru, indio o mono encuero, y con el canto permanente de pájaros como la oropéndola, el chau chau, el rastro de los monos, y las chicharras, dan idea de un fantasioso y hermoso espacio de armonía que indudablemente altera nuestra percepción sensorial, nuestra apreciación estética que nos relaja, y hasta embelece. Es imposible no pensar en la familia, en la belleza y tranquilidad que daría poder habitar bajo ellos, se imagina uno viviendo en entornos tan agradables como estos y compara de inmediato con la monstruosa realidad que nos ha vendido la ciudad como escenario gris-urbano de selva de cemento.
Como educadores no podemos prescindir de las ventajas que tendríamos si los docentes, los estudiantes y administradores escolares, cambiaran esa anquilosada mentalidad; si la escuela se moviera y caminara hacia estas aulas vivas, que dejan en el suelo la pobre realidad atrapada en los libros, que cada día se hace más pesada, paquidérmica, que desconoce, ignora y por lo tanto desprecia las nuevas visiones de la enseñanza. Esto solo ratifica el doloroso desgarramiento, que sentimos ya muchos educadores que ven frustrados sus propuestas de cambios en la enseñanza y la educación, nos conmueve esa pobreza mental en que vivimos, lla mayoría de los educadores están reproduciendo el espíritu consumista que ha seducido también la escuela y la práctica de la enseñanza. De verdad no hay mejor clase que la del aula viva, estamos en una educación y una escuela que aunque trata de imitar y simular tecnológicamente, habita cien años luz de la realidad real.
Solo imaginen la clase de un profesor de biología; Edgar, el profe de física, quien se detuvo a observar por más de 15 minutos una casimba de no más de un metro de agua, nos dijo que puede desarrollar 4 unidades académicas en ese solo espacio.
LOS CHORROS DE SAN LUÍS
En la sima de una pequeña ladera se encuentra el pueblito de los corrales; es un caserío no mayor de 100 habitantes, con unas cuantas casitas de dos piezas hechas por uno de esos programas del estado a raíz de las continuas inundaciones en las orillas del arroyo, donde Vivian sus antiguos pobladores, la mayoría de la población es indígena, descendientes de Mokanás; estos viven de la siembra en pequeñas parcelas y del rebusque los domingos y días de festivos en las playas de Tubará.
En el pueblo hay una cancha de microfutbol, una escuelita de tres salones, donde asisten 35 niños que cursan sus estudios de primaria y son atendidos por un solo profesor, que tiene que caminar una hora para poder llegar al pueblo.
EL CHORRO Y El EL CARACOLÍ: ABUELO DE LOS ÁRBOLES
El atractivo principal del pueblo son los chorros y el cantil; una pequeña cascada con agua cristalina permanente que, está ahí creciendo con cada invierno, atando y alimentando el pueblo cotidianamente desde que sus habitantes tienen memoria. Está llena de grandes fragmentos de rocas, que se derrumban de las inmensas placas calizas que la bordean, creando la imagen de una cueva, con evidencia de estalactitas en formación y una gran cantidad de árboles, donde sobresale un centenario caracolí que con sus inmensas raíces y ramas ha desafiado año tras año la corriente del arroyo para convertirse en el abuelo de todos los árboles de la región.TODO CAMINANTE SABE QUE LA FELICIDAD ESTÁ EN EL CAMINO
Muchas son las veces que hemos visitado a los Corrales de San Luís, sitio histórico no solo para los Mokanas si no también para los primeros españoles que llegaron a estas tierras ya hace casi 500 años. En este sitio se montó la primera finca ganadera del país.
La verdad, está es una hermosa ruta con variados atractivos, pues además del que acabamos de enunciar con contenido histórico-cultural, están también los chorros, una caída de agua cristalina y varios posos que se forman a lo largo del arroyo charco grande.
Bueno, pero empecemos por el comienzo pues la idea es una reseña.
Ayer nos encontramos en el estadio y de ahí partimos hacia la 38 con circunvalar, tomamos el bus de Tubará muy lleno como todos los domingos.
Esta vez fue infranqueable observar como la gente opinaba y hasta controvertía con mucha pasión no sobre el partido del junior, si no sobre la noticia del día: relación (Colombia y sus vecinos Ecuador, Venezuela); este hecho ha despertado la dormida pasión por la política, pues la situación no es para menos; y en el bus la gente opinaba con gran diversidad de posiciones.
Nosotros, nos mantuvimos prudentes frente al hecho.
A eso de las 8 am llegamos a Tubará, lindas tierras, Fidel se tomo unas fotos, compramos agua, bocadillo y caminamos hacia le chorro el ahorcado para visitar la parte donde están los restos fósiles del Megatheriun que encontramos hace unos meses atrás.
Los visitamos y pudimos observar que toda esa tierra ha sido removida, sin embargo encontramos un resto de hueso que Jose pudo limpiar y apreciar detalladamente.
Decidimos explorar una nueva ruta; las parcelas de la esmeralda para llegar a los chorros; estas tierras son muy buenas para el cultivo de maíz, maíz millo, guandul, yuca, mangos, Zaragoza, frijoles, cerezas, papaya; hay en la zona una que otra parcela dedicada a la ganadería.
Después de casi un kilómetro de camino encontramos ardillas, guacharacas, que según Jose al cantar dicen “se cae la casa y la otra contesta déjala caer”. En ese trayecto encontramos una culebra coral negra; la coral es una de las más peligrosas serpientes que se conocen; según los campesinos hay tres especies de estas en la zona.
También encontramos muchos restos de fósiles marinos, estos abundan por montones, lo que evidencian que eso estuvo bajo mar hace mucho tiempo.
Una de las más sobresalientes características de esta ruta es la gran cantidad y variedad de plantas de bejuco, que luchando contra la deforestación y la quema recurrente de árboles para la extracción del carbón aún se mantienen. Encontramos: bejuco cadena, malibú, reina y cuchareta principalmente.
Se puede apreciar igualmente un gran arroyo, que tiene para está temporada muy poca agua, pero que logra mantener una afluencia permanente y cristalina que nos dejó en muchas ocasiones embebecidos, por que cada charco aunque pequeño tiene diversidad de especies, pececitos, cangrejos, camarones, arañas de agua, algas y helechos que vistos en su conjunto, sobre la extensión de una gran piedra, bajo unos pequeños bosques de grandes árboles de caracolí, camajoru, indio o mono encuero, y con el canto permanente de pájaros como la oropéndola, el chau chau, el rastro de los monos, y las chicharras, dan idea de un fantasioso y hermoso espacio de armonía que indudablemente altera nuestra percepción sensorial, nuestra apreciación estética que nos relaja, y hasta embelece. Es imposible no pensar en la familia, en la belleza y tranquilidad que daría poder habitar bajo ellos, se imagina uno viviendo en entornos tan agradables como estos y compara de inmediato con la monstruosa realidad que nos ha vendido la ciudad como escenario gris-urbano de selva de cemento.
Como educadores no podemos prescindir de las ventajas que tendríamos si los docentes, los estudiantes y administradores escolares, cambiaran esa anquilosada mentalidad; si la escuela se moviera y caminara hacia estas aulas vivas, que dejan en el suelo la pobre realidad atrapada en los libros, que cada día se hace más pesada, paquidérmica, que desconoce, ignora y por lo tanto desprecia las nuevas visiones de la enseñanza. Esto solo ratifica el doloroso desgarramiento, que sentimos ya muchos educadores que ven frustrados sus propuestas de cambios en la enseñanza y la educación, nos conmueve esa pobreza mental en que vivimos, lla mayoría de los educadores están reproduciendo el espíritu consumista que ha seducido también la escuela y la práctica de la enseñanza. De verdad no hay mejor clase que la del aula viva, estamos en una educación y una escuela que aunque trata de imitar y simular tecnológicamente, habita cien años luz de la realidad real.
Solo imaginen la clase de un profesor de biología; Edgar, el profe de física, quien se detuvo a observar por más de 15 minutos una casimba de no más de un metro de agua, nos dijo que puede desarrollar 4 unidades académicas en ese solo espacio.
LOS CHORROS DE SAN LUÍS
En la sima de una pequeña ladera se encuentra el pueblito de los corrales; es un caserío no mayor de 100 habitantes, con unas cuantas casitas de dos piezas hechas por uno de esos programas del estado a raíz de las continuas inundaciones en las orillas del arroyo, donde Vivian sus antiguos pobladores, la mayoría de la población es indígena, descendientes de Mokanás; estos viven de la siembra en pequeñas parcelas y del rebusque los domingos y días de festivos en las playas de Tubará.
En el pueblo hay una cancha de microfutbol, una escuelita de tres salones, donde asisten 35 niños que cursan sus estudios de primaria y son atendidos por un solo profesor, que tiene que caminar una hora para poder llegar al pueblo.
EL CHORRO Y El EL CARACOLÍ: ABUELO DE LOS ÁRBOLES
El atractivo principal del pueblo son los chorros y el cantil; una pequeña cascada con agua cristalina permanente que, está ahí creciendo con cada invierno, atando y alimentando el pueblo cotidianamente desde que sus habitantes tienen memoria. Está llena de grandes fragmentos de rocas, que se derrumban de las inmensas placas calizas que la bordean, creando la imagen de una cueva, con evidencia de estalactitas en formación y una gran cantidad de árboles, donde sobresale un centenario caracolí que con sus inmensas raíces y ramas ha desafiado año tras año la corriente del arroyo para convertirse en el abuelo de todos los árboles de la región.TODO CAMINANTE SABE QUE LA FELICIDAD ESTÁ EN EL CAMINO
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